jueves, 7 de agosto de 2014

Gaza, Israel, y la palabra que no quiere jugar el partido. Por: Leandro Taub



Nos vendieron un mundo dividido. Nos dijeron que hay malos y buenos. Nos pusieron películas con héroes y villanos, diciéndonos que unos estaban en lo cierto y otros equivocados. Nos dijeron que existe la democracia. Nos vendieron que hay libertad de elección. Nos pusieron Internet y nos contaron que ahora somos todos libres, hay múltiple expresión.

Sin embargo eso no es lo que estoy viendo. Lo que veo en el mundo ahora son héroes y villanos. Veo a todos diciendo que están en lo cierto y que el resto está equivocado. No veo democracia y libertad de elección, sino que veo imposición mediática, adoctrinamiento de mentes, y ríos de seres humanos dormidos, repitiendo una y otra vez lo que les están contando.

Hablemos de Gaza, que es el tema candente. Tres partes hay, no encuentro más que ellas: algunos a favor de Israel, otros a favor de Palestina (uniéndola con Hamas) y unos pocos favoreciendo la paz y evitando toda forma de violencia. Y toda forma de violencia no es solo física, también verbal y pensativa.

La democracia no está existiendo acá. Estamos en un mundo donde todos repiten lo que algunos medios le dicen. No veo a seres humanos libres en esta guerra. No veo a alguien que tome distancia de todo lo que sucede y observe sin juzgar.
No leo distintos puntos de vista sino repeticiones de las mismas pocas alternativas. No leo propuestas, sino acusaciones.

Señoras, señores, la realidad que vivimos la construimos todos. Si repiten dejan de elegir. Si repiten pierden el voto para construir la realidad, y pasamos a vivir lo que está sucediendo. Un mundo donde la realidad de muchos es construida por medios. Medios de comunicación que tienen un interés económico sobre la guerra, sobre hablar de la guerra, sobre opinar de la guerra, sobre que gane un lado sin querer que así sea, sobre que gane el otro sin querer que así sea, sobre cualquier cosa siempre y cuando la guerra continúe y alimente sus monstruosas traga-monedas. Y de acuerdo a lo que les dicen, mezclándolo con las memorias de las que están identificados, reaccionan como robots repitiendo y reaccionando. Uno te dice esto y el golpe sale para un lado. El otro te dice lo otro y el golpe sale para el otro lado. ¿Quién se detiene a observar la manada idiotizada?

Al igual que en la vida aquí no hay ganadores ni perdedores. Está lo que hacemos, lo que decimos, lo que pensamos y lo que sucede alrededor de esto. Nuestra existencia vive a través de esto. Y nuestro mundo se construye de acuerdo a lo que tomamos a través de todos los sentidos, lo que hacemos con eso y con lo que decidimos. No es nuestro papel el de justicieros. No es como se los vendieron, no hay malos y buenos. La muerte le llega a todos. Pero por eso no debemos apurarla. Estamos vivos y es un regalo divino. Cualquier acto que vaya contra la vida no debe ser bienvenido.

Señores, señoras, detrás de las guerras hay negocios. Detrás de los actos hay intereses. Quien actúa por la paz no ataca, no defiende, no critica, no condena, no juzga. Quien actúa por sus intereses dobla la realidad a su conveniencia. Dice lo que le conviene y lo que no lo calla. Hace lo que le da beneficio y lo que no deja de hacerlo.

La tierra no le pertenece a nadie. Que te hayan dicho eso y que te lo hayan mostrado no significa que así sea. La tierra es de todos. El mundo es de todos.
La historia no le pertenece a nadie. Que así haya sucedido no quiere decir que te deban recompensa. Que así haya cambiado no quiere decir que debas volver al pasado. La historia cambia, siempre cambia, todo cambia y nada vuelve a lugar pasado. Porque ese lugar ya no existe. Porque ya es solo imaginario.

¿Quieren que les diga una propuesta? aquí se las digo. Quien no está en zona de conflicto que deje de hablar del tema, deje de leer sobre el tema, deje de ver el tema y deje de alimentarse del tema. Cambien de canal: aliméntense por lo que los reproduzca y sean indiferentes ante lo que los envenena. Quien está en zona de conflicto que se vaya a otro lugar. Quien no puede irse a otro lugar que se vaya a la zona más tranquila de donde esté. Derriben todas las fronteras. Quemen el dinero. La tierra le pertenece a quien la trabaja. La casa le pertenece a quien la habita. Vivan hermanados. Aprendan de las diferencias en vez de atacarlas. Aprendan del otro en vez de separarlo. Y no hablo de Israel y Gaza, hablo de vos y de tu casa, de tu vecino, de lo que viviste hoy, cómo lo viviste y qué podrías hacer para mejorarlo. Si queres hacer algo útil empezá por tu casa. Si logras hacer algo útil ahí fijate si podes sumar algo en tu barrio.

Aquí nadie ve lo que sucede. Ni yo, ni vos, ni el de la tele, ni el del diario, ni tu padre, ni tu madre, ni el vecino, ni la gente que está en Israel, ni la gente que está en Gaza, ni siquiera los grupos económicos que están haciendo un gran negocio con esta guerra. Aquí nadie ve lo que sucede. Para verlo tendrías que salirte de tus ojos y del mundo, salirte de tu historia y de la historia, salirte de tu tiempo y del tiempo, y percibir todo como un lenguaje que está transformándose, llevando a cabo un plan que va más allá de nuestro entendimiento. Si sucede por algo es. No se por qué es que sea. Se que si voy a involucrarme lo haré desde la bondad y compasión, dando lo mejor de mi para que lo que salga por mi cuerpo, boca y mente sea nutritivo. Voy a evitar sumar desgracia a lo que aparenta ser desgracia, voy a evitar sumar veneno a lo que aparenta veneno. No se de qué se trata todo esto. No creo que vos lo sepas. No creo que ninguno de nosotros pueda verlo.

Leandro Taub
Paris, 7 de agosto 2014.

El video en el que leo el texto lo pueden encontrar aquí:
http://youtu.be/GYGFU8vrVYo

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