miércoles, 4 de noviembre de 2015

¡Peligro con los contaminantes ambientales!

Los contaminantes del aire entran en nuestros cuerpos también a través de la piel

En zonas muy contaminadas, todos sabemos que debemos tratar de evitar inhalar las toxinas que están flotando alrededor.



Pero un nuevo estudio ha encontrado que cuando se trata de ciertos contaminantes en el aire, llamados ftalatos, nuestra piel puede absorber tanto como estamos respirando. “Somos grandes esponjas para estos productos químicos,” comenta el investigador principal, John Kissel de la Universidad de Washington, en los EUA.

Los ftalatos son un grupo ‘semi-volátil’ de productos químicos que se utilizan para hacer plástico blando y flexible, o como agentes de disolución para otros tipos de materiales, y se encuentran en todos los tipos de cosméticos, fragancias y limpiadores domésticos. Se producen alrededor de 2 millones de ftalatos derivados del petróleo en todo el mundo cada año, y más de 20 tipos diferentes son de uso común.

En los últimos 50 años, se han convertido en los “plastificantes” más utilizados en el mundo, y hay una creciente preocupación de la exposición prolongada a través del aire en interiores, el polvo y el envasado de alimentos.

Los estudios han demostrado que los ftalatos pueden terminar en nuestro torrente sanguíneo, la leche materna y la orina, y que han sido clasificados como ‘disruptores endocrinos’, ya  que afectan los sistemas hormonales de nuestro cuerpo, tales como los sistemas hormonales de estrógenos y andrógenos.

Las investigaciones preliminares han vinculado ciertos ftalatos a la incidencia de asma, con un estudio del 2008 que sugiere que los humos de calefacción con PVC podrían contribuir al desarrollo de asma en adultos, mientras que la exposición a ftalatos en el hogar podría poner a los niños a un mayor riesgo de asma y alergias. También hay indicios de que la exposición podría conducir a un mayor riesgo de cáncer de mama, pero la investigación aún no ha sido definitiva.

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, por lo que si realmente no nos protege contra estas sustancias químicas de uso común, eso es un problema.