sábado, 18 de junio de 2016

Se presenta el círculo de poesía joven ‘Lenguas de Loto’ en Comitán


El colectivo cultural Círculo se une a los festejos por el 29 aniversario de la Biblioteca Pública Rosario Castellanos presentando ‘Lenguas de loto’


Círculo Colectivo



Malú Peñaloza Landa, Martha Paulina Solórzano Trejo y Daniela Rodríguez Campo




Este 20 de junio en punto de las 6 de la tarde se presentará el círculo de poesía joven ‘Lenguas de loto’, integrado por Daniela Rodríguez Campo, Martha Paulina Solórzano Trejo y Malú Peñaloza Landa, quienes a pesar de su corta edad ya tienen muchos años inmersas en el mundo del arte, principalmente en la poesía.

Las 3 poetas presentarán una pequeña muestra de su trabajo en una lectura atmosférica, la cual busca integrarlas en una misma voz, es decir, los textos se relacionarán unos con otros creando una sola historia. La lectura será guiada por Daniel Saborío, quien estará acompañado de Zahira Madrigal, integrante del grupo poético ‘Las hijas de Ganesha’ que se formó anteriormente como parte de los trabajos de fomento cultural de la revista Círculo Colectivo, y quien será la madrina de ‘Lenguas de loto’.

Daniel Saborío, director de la revista Círculo, comentó: 
“el hecho de haber sido despedido de manera intempestiva por el Departamento de Cultura Municipal, no significa que no vayamos a continuar con los proyectos culturales que ya se habían planeado y que se han estado gestando en este tiempo que he estado fuera; anteriormente trabajábamos de forma independiente y seguiremos haciéndolo, al final, la onda es estar en constante movimiento, la onda es circular. Agradezco mucho a Roberto Durán Román, coordinador de la Biblioteca por invitarnos y proporcionarnos el apoyo necesario para llevar a cabo este acto de celebración poética”. 

Esta será la primera de varias presentaciones que se planean con las chicas, esperando sumar nuevos artistas que vayan enriqueciendo las presentaciones. Luego de la lectura, se plantea hacer un performance dirigido por Daniela Rodríguez en el cual se planea sembrar consciencia en la ciudadanía sobre la importancia de ser mujer y aceptar la esencia femenina.

La Biblioteca Pública Rosario Castellanos comenzó a celebrar sus 29 años de vida con las Rondas Culturales en las bibliotecas públicas rurales, y con el proyecto ‘Martes y Letras’ que busca fomentar la lectura y redacción en niños y jóvenes.







jueves, 16 de junio de 2016

Huapango de Moncayo, el otro Himno Nacional


Un día como hoy, 16 de junio, pero del año 1958, fallece en la Ciudad de México el creador del Huapango a la edad de 46 años. Con su muerte prematura, da fin también una era de música nacionalista



Por Andrea Velasco / Círculo Colectivo
Edición: Maribel Aguayo



Excelente músico, percusionista, pianista, compositor y director de orquesta mexicano, José Pablo Moncayo García.


Un día como hoy, 16 de junio, pero del año 1958, fallece en la Ciudad de México el creador del Huapango a la edad de 46 años.
Con su muerte prematura, da fin también una era de música nacionalista.

Moncayo estudió en el Conservatorio Nacional de México; fue creador y compositor de muchas obras y ópera de gran calidad y patriotismo, por lo que es y será por siempre un símbolo de la música nacional en nuestro país.

Considerada su obra maestra, el Huapango de Moncayo es distinto a otros huapangos ya que este es un arreglo para orquesta sinfónica de tres sones provenientes de la tradición musical de Veracruz: el ‘siquisiri’, el ‘balajú’ y el ‘gavilancito’.
A 75 años de su estreno, el Huapango de Moncayo es considerado como el segundo Himno Nacional por su brillantez y patriotismo.


DATOS CURIOSOS

-La palabra HUAPANGO viene del náhuatl “cuauhpanco”, que significa “sobre la tarima”, por lo que los bailes de tarima están comprendidos dentro del huapango.

-El 15 de agosto de 1941, se estrenó el Huapango de Moncayo en el Palacio de Bellas Artes.





Fundación José Luis Cuevas, un año más de difundir el arte

En un día como hoy, 16 de junio, pero del año 2003, se firma en la Ciudad de México el acta constitutiva que da vida a la Fundación Maestro José Luis Cuevas Novelo, A.C., la cual busca la promoción, difusión, protección, conservación y fomento de las obras artísticas tanto del pintor como de otros, y la promoción de más exposiciones permanentes y temporales



Por: Maribel Aguayo / Círculo Colectivo



Escultura conocida como 'La giganta', realizada por el artista José Luis Cuevas, la cual está colocada en el centro del patio del museo que lleva su nombre.


Esta fundación nace gracias al sueño del pintor, dibujante, escritor, grabador, escultor e ilustrador José Luis Cuevas, quien albergaba dentro de sí el deseo de crear un museo que llevara su nombre, pero que sirviera de recinto para mostrar su arte y el arte contemporáneo de América Latina.

A mediados de los años 70, ya había reunido una vasta selección de obras de diversos artistas latinoamericanos, sin embargo, aún no había encontrado el lugar apropiado para instalar la colección.

Tras mucho deambular por las calles de la Ciudad de México, finalmente en 1988 él y algunos amigos encontraron el sitio perfecto: un viejo edificio en ruinas, muy cerca de la Academia de San Carlos.
Esta construcción fue la sala residencial (claustro) del Convento de Santa Inés en la época colonial, el cual fue fundado en 1600 por Don Diego Caballero y su esposa Doña Inés de Velasco, y que en 1861 por la ley de nacionalización de la propiedad de la Iglesia, fue separado el claustro de la iglesia, y el primero quedó para uso habitacional.
Aunque este lugar requería de un gran trabajo de restauración, ya que había sufrido notables daños estructurales a causa del terremoto de 1985, entre otros inconvenientes, José Luis no desistió y pidió apoyo para realizar la titánica obra. Dos expresidentes de México aceptaron la creación del museo, ellos fueron Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, quienes eran grandes amigos de Cuevas. También se unió el Regente Ramón Aguirre Velásquez y reubicó a todos aquellos que habitaban la vecindad y el depósito de telas que había en su interior.

Una vez terminados los trabajos de restauración del museo, este fue inaugurado el 8 de julio de 1992. En el centro del patio, Cuevas realizó una escultura en bronce de 8 metros de alto y con un peso de 8 toneladas, conocida como La giganta, porque según él mismo afirmó, se había inspirado en dos poemas notables ‘La giganta’ de Baudelaire y ‘La giganta’ del veracruzano Salvador Díaz Mirón.

Finalmente, en el año 2003, queda constituida la Fundación Maestro José Luis Cuevas Novelo, A.C., un ño 2003,﷽﷽, en el aabientes,ausa del terremoto de 1985,primera quedMuseo de Arte Contemporáneo dentro de un recinto valorado en su dimensión histórica y al alcance del público en general.


El Museo José Luis Cuevas se unió a la celebración por le Día Mundial del Arte (16 de abril) con una magra exposición que reunió las obras pictóricas, escultóricas y fotográficas de más de 50 artistas.  






Tecnología con o sin sentido


¿Estamos usando debidamente la tecnología? Este cuestionamiento llega a ser debatido cuando vemos que la tecnología se usa sin conciencia, las nuevas generaciones están tomando esta herramienta con otros fines...










Estamos en una era tecnológica en desarrollo, con mucho potencial por descubrir y que en cada aspecto de nuestra vida se ha ido introduciendo, todo esto con la finalidad de mejorar la calidad en que percibimos y nos movemos en este tiempo, pero… ¿si en verdad no fuera esa la realidad en unos años? ¿Somos capaces de asimilar el cambio tecnológico? ¿Estamos usando debidamente la tecnología? Estos cuestionamientos llegan a ser debatidos cuando vemos que la tecnología se usa sin conciencia, las nuevas generaciones están tomando esta herramienta con otros fines, sin propósito, pero con mucho ego por poseerle, y es ahí donde cambia el sentido para el que fue creada o diseñada.

Claro, si en un dado momento se encauzara a un buen propósito, sería lo óptimo para erradicar ciertas enfermedades, crear nuevos campos en el estudio y desarrollo de las Tecnologías de la Comunicación e Información (TIC), darle una mejor calidad de vida a las personas con la medicina moderna o de reconstrucción, redes de comunicación conscientes, desarrollo de software en distintas vertientes…

En fin, hay tantos y tantos aspectos en que nos puede ser útil la informática y el desarrollo de esta, pero todavía es un sueño guajiro, usted se preguntará: ¿por qué? Bueno, principalmente porque es México, es triste decirlo y aceptarlo pero estamos ciegos, sordos y mudos por decreto de un mal gobierno y de una sociedad que no se preocupa por validar la información que recibe.

¿Y por qué llegamos hasta el gobierno si empezamos con el manejo de la tecnología? Es simple: si un país no invierte en educación, cultura, desarrollo de tecnología, áreas y campos de investigación e infraestructura, no habrá productividad, esto a largo plazo hace que en el campo tecnológico se haga una incesante búsqueda de proveedores de diversos países (por cierto, muchos de ellos de mala calidad), de técnicas y productos tecnológicos que llevamos a la educación, hogar, trabajo o diversión; esto nada más alimenta egos, ocio, modas y crea malos manejos, negocios ilícitos y engrandece a corporaciones con cifras estratosféricas, todo esto da inicio a la interacción con la sociedad que muchas veces está más enfocado a una comunicación excesiva, sexting, ciber bullying, redes ilícitas, espionaje o simplemente diversión, pero, ¿dónde quedó el propósito de mejorar la calidad de vida? Hay que decirlo, muchas personas sí se preocupan por un uso prudente y consciente de la información y las tecnologías, pero este nada más es un mínimo porcentaje. En México, cifras del INEGI del 2015 arrojan que somos poco más de 127 millones de personas, de las cuales aproximadamente el 57.4% tiene acceso a Internet por medio de un dispositivo móvil, tableta o computadora, y es más frecuente su uso en la población de entre 18 y 34 años, con un 76.5%; y de 6 a 17 años, con el 70.2%.

En cuanto a los usos de Internet, predominó la búsqueda de información general con el 88.7%, comunicación vía mensajería o correos electrónicos (84.1 %), acceso a contenidos audiovisuales (76.6 %) y a las redes sociales (71.5 %).
El 20.8% declaró que utiliza Internet para interactuar con el gobierno, mientras que el 12.8% dijo haber realizado al menos una operación bancaria en línea.

Asimismo, se observa que la interacción y acciones en torno al uso de estas se han ido incrementando, ya que desde el año 2001, de 7.1 millones de personas que usaban internet, la cifra se disparó al 2015 con 62.4 millones.
Podría decirse con estas cifras que aproximadamente en 10 años habrá cobertura total de este servicio.

Es muy común encontrarse con estos casos hoy en día: “tengo mi smartphone, mi tableta y computadora de última generación… pero nada más le instalo el WhatsApp y Facebook a mi celular, en mi tableta juego y en mi computadora nada más navego y uso el Office (por el trabajo o estudio)”.
Muchos viven esta realidad, sabiendo que hoy existe contenido, programas y  aplicaciones inimaginables para distintas actividades que pueden ser útiles en su desarrollo cognitivo, para perfeccionar habilidades o adquirirlas, y mejorar ganancias, tiempos y costos.

Pero pensemos en una persona de nivel medio que saca sus productos a crédito y lleva a cuestas sus gastos, y aun así se adapta a la nueva tendencia de tener tecnología al su alcance, para que al final del día no le saque un beneficio mayor a su inversión y se quede con lo básico; o pensemos en aquellas personas que no tienen acceso por desconocer el uso o proceso, pero son parte de ella por sus hijos o entorno, ¿en realidad esto es saber usar la tecnología?

Nos engañamos diciendo que sabemos usar las cosas sin leer un instructivo, es básicamente lo que vivimos con este crecimiento exponencial de tecnologías, pero ya es tiempo de ser más eficaz en el manejo de estas para hacer honor al propósito de mejorar la calidad de vida. ¿Y cómo sería esto? Sabemos que no podemos cambiar el pensamiento de políticos o las mentes cerradas, pero sí podemos empezar con la educación desde casa, con uno mismo, siendo objetivos al ver las herramientas que hoy se pueden poseer con la tecnología y enfocarlas a un propósito (escuela, trabajo, desarrollo, investigación, emprendimiento), con el fin de crear y poner en marcha la creatividad del infinito poder humano.

Pero, ¡ojo!, el querer usar bien las tecnologías no significa ser dependientes de ellas ya que también tendemos a perder el sentido de espacio y compañía.

Saber usarla es instalar las aplicaciones útiles para la vida (según el usuario), esto que quiere decir si soy deportista, tal vez una aplicación que me ayude a ver cuántas calorías quemo o el recorrido que hago; si me gusta la música, tal vez un software de afinación o un programa para crear música; si mi entorno es de oficina hay muchas aplicaciones y software que te puede facilitar la vida. Otro punto sería no enrolarse mucho en las redes sociales, ya que muchos estudios afirman que desencadenan distintos trastornos como de inferioridad, o crean baja autoestima, pérdida de identidad, o muchos en casos ciber bullying con finales trágicos, todo esto por no saber diferenciar la realidad del ciberespacio. 

Otro tema sería la seguridad que manejamos en nuestros dispositivos, tales como contraseñas, rastreo en GPS o programas de seguridad (antivirus, anti espionaje, programas de rescate de información o navegación segura), todo esto para que tengamos la garantía de no ser vigilados por el gobierno o personas mal intencionadas que roban datos (hackers).

Motiva a los pequeños y jóvenes en casa a usar programas y aplicaciones educativas o de enseñanza, los juegos muchas veces los acaparan pero hay que darle la visión que es una herramienta de aprendizaje, no de ocio.

Por último sería ser profeta del buen uso de los dispositivos conmigo mismo y mi entorno para mejorar el entendimiento y manejo, y así hacer partícipes de ello a los que no están en esto.

El sentido se lo damos nosotros, es cuestión de poner en marcha algunas cosas y activar mentes en pro de un avance tecnológicamente consciente.